“Les canto con el alma a todos los niños por igual, porque la música no hace diferencias y nos une milagrosamente”

 Por Adriana Frida Szusterman Esses @cantandoconadriana

Celebro el hecho de hablar de autismo. Gracias hermanas Salazar por crear este cuento, ya que es una linda manera de acercar a los niños aprendiendo juntos a través de una historia que sirva como disparador para conversar y profundizar en casa, en la escuela…

Hace muchos años, llegó a mi vida “Mí valiente Valentín”, cómo le dice su mamá.

Ella me esperó a la salida del teatro, año 2004 creo, ya que me tenía que  contar algo muy importante.

Con una profunda emoción me contó que su  hijo, Valentín, había descubierto mis videos musicales, los que mamá le ponía en la tele, buscando estimularlo, y un día, de pronto, lo vio tan atento, disfrutando, conectando de un modo casi  mágico  jugando con  mis canciones.

Luego llegó Guillermina, quien de pronto empezó a hablar jugando con mis personajes. Luego Giuliana, quien por primera vez balbuceó una canción, y así muchísimas  familias, que me llenan de emoción contándome sus historias de búsqueda incansable de estímulos para el desarrollo de sus hijos, haciéndome sentir parte de la familia.

Algunos me dijeron que esa conexión especial sucedía por la vibración de mi voz… pero la verdad verdadera es que ni me importa porqué sucede, simplemente les canto con el alma a todos los niños por igual, porque la música no hace diferencias y nos une milagrosamente. Aquí estoy y estaré siempre con todo mi corazón en cada canción.

Gracias a las familias y a los niños autistas por enseñarme que hay miles de formas de comunicarnos.

Hay miles de formas de decir “te quiero “, “estoy con vos”, “disfruto”, “me río”, “me enojo”, “me gusta”, “no me gusta”; siento y me expreso.

Gracias por invitarnos a mirarnos con los ojos del alma, aceptando que todos somos diferentes y tan iguales a la vez.

Todos necesitamos amar y ser amados, respetados, valorados en nuestra individualidad.

Deseo profundamente que en este mismo mundo, que todos compartimos, podamos hacerlo con más respeto, amor y empatía, por favor.

Aceptándonos, mirando a las personas y no al diagnóstico, generando contextos inclusivos, conviviendo en diversidad, rompiendo juntos tantos prejuicios sociales, que nos dicen cómo debemos comportarnos y ser para pertenecer… ¿Para pertenecer a qué?

 ¡Ufff cuántas estructuras por romper!

Gracias por inspirarme y enseñarme a no bajar los brazos a pesar de la adversidad, a buscar diferentes maneras de llegar al corazón, a ser más  creativa y paciente, a desarrollar mi imaginación, a buscar constantemente la manera de aprender, de dar y recibir amor, descubriendo el sentido de mi paso por esta vida .

Todos tenemos los mismos derechos, pues hagámoslos valer.

“Hablemos de autismo”.

 Adriana Frida Szusterman Esses @cantandoconadriana